Revista El Misterio del mas alla

Pero ¿podemos saber a dónde va la gente después de que
su cuerpo se apaga por completo, después de que su corazón
deja de latir, cuando ya no hay pulso? ¿Qué hay después de
la tumba? ¿El cielo, el infi erno, el purgatorio, la reencarnación,
algún plano indefi nible de existencia, o quizá la nada absoluta?
¿Tenemos un alma inmortal que sigue existiendo como
si fuera un fantasma? ¿O nos aguarda un cuerpo físico real
allí donde se castiga eternamente a los malvados y los justos
reciben la dicha eterna? ¿O simplemente dejamos de existir, y
nos convertimos en polvo?